Esta visita guiada incluye:

• Recorrido de una hora y media de duración por lugares que evocan las vivencias y memorias de Berlanga en València.
• Recorrido por el centro histórico: Plaza del Ayuntamiento, Instituto Luis Vives, Estación del Norte, Plaza de Toros, paseo Ruzafa, Cine Rialto, Hotel Londres, antiguo Bar Torino (calle San Vicente), calle Tapinería y Palau de Forcalló.
• Descubre cómo influyó València en el cine del director, en su carácter mediterráneo y alegre y en esas películas que él mismo definió como “falleras, pirotécnicas y rodadas sobre la inspiración instantánea del pensat i fet”.
• Una guía oficial de turismo te lo explicará en los escenarios de su querida ciudad natal.
• 15% de descuento con la València Tourist Card

El innovador cine de Berlanga 

Seguir los pasos de Luis G. Berlanga en la ciudad que le vio crecer y a la que siempre volvió para buscar inspiración es descifrar mucha de la simbología de su cine. València está ligada a su personalidad, profundamente mediterránea e ilustrada. Así, dio paso a un nuevo cine en España, con una mirada innovadora.

Berlanga es la sociedad española, que sufre, pero que es feliz, es una España que encuentra en los cines un imaginario de promesas…

Esta visita evoca esos cines, los cafés, las tertulias, las compras de libros eróticos… conformando el relato de un joven adolescente que cambió Filosofía y Letras por el cine y que propició argumentos filosóficos en sus cintas que nos hicieron reflexionar sobre nuestras vidas.

Una ruta berlanguiana por los escenarios de su vida 

Todo empezó en el Cine Rialto, donde según él mismo contaba, tuvo una revelación viendo Don Quijote de Pabst…

Este y otros puntos son el hilo conductor de una ruta por los lugares de su infancia, que discurrió entre el ensanche y el centro histórico; sus primeros años de formación, su personal relación con el mundo de las Fallas, sus museos, tertulias, sus charlas de café o su València CF…

Reserva tu cita para conocer a fondo a este genio que dejó clásicos como El verdugo, Plácido o Bienvenido, Míster Marshall