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¡Síiii!

El mosaico Nolla: historia, tradición y arte.

Uno de los rasgos más distintivos de Valencia son sus coloridas calles, algo que desde hace más de un siglo se ha conseguido gracias al mosaico Nolla, un gran desconocido para muchos.

 

Historia

La cerámica Nolla nace en el siglo XIX, en el pueblo valenciano de Meliana. Un proyecto liderado por Miguel Nolla, quien, inspirándose en los mosaicos cerámicos ingleses de altas prestaciones, plantea introducir en España un producto similar a precios más asequibles.

Para poder fabricar el producto que deseaba, Miguel Nolla precisaba de una cierta infraestructura e instalaciones, y ello lo encontró en un terreno de Meliana que, además, contaba con una imponente edificación que posteriormente se convirtió en el primer showroom a escala real de la historia española.

La silueta maciza del conjunto fabril, así como las torres que lo flanqueaban, hizo que se conociera como “El castillo”. Hoy en día, pese al deterioro causado por el paso del tiempo, su estructura masiva sigue impresionando a quien lo contempla.

 

 

Tradición

Lo que en principio podría considerarse como una adaptación del modelo inglés, pronto se convierte en un símbolo propio del buen gusto y del poder adquisitivo en la sociedad de finales del siglo XIX gracias a las características del material, como la dureza, durabilidad, color y versatilidad. Poseer un mosaico Nolla era un privilegio, ¡y continúa siéndolo!

La gran versatilidad de la cerámica Nolla hizo que se aplicara a una gran variedad de usos, siendo el más predominante el estilo “solar”, que corresponde a composiciones que cubrían el suelo a modo de alfombra, con diseños muy variados y únicos. La calidad de las teselas, así como el buen hacer del mosaiquero, han hecho que durante más de un siglo estos diseños conserven su estado original en muchos de los edificios en los que están implantados.

 

 

Arte

La popularidad que alcanza el mosaico Nolla, en España y en todo el mundo (podemos encontrar esta cerámica en países como Francia, Rusia, Austria, Cuba, Argentina…), se debe no solo a la calidad de su material, sino también al verdadero arte que dicha cerámica permite construir.

Las piezas geométricas y los variados colores de las teselas (negro, marrón, grises, beige, naranja, rojo, azul y blanco) hacen que la imaginación del diseñador sea el único límite.

 

 

En Valencia podemos encontrar estos diseños únicos logrados con el mosaico Nolla en lugares como el Asilo de San Juan Bautista, el Ayuntamiento de Valencia, la Casa de Correos, el Mercado Central, cientos de casas de burgueses de época y muchos otros lugares en los que quizás todavía se desconoce su existencia. Si es que cuando decimos que en las calles de Valencia se respira arte, ¡es por algo!

No obstante, y pese a su existencia en nuestras calles durante más de un siglo, son todavía muchos los valencianos para los que la cerámica Nolla es una auténtica desconocida y más aún su historia, tradición y arte. Por ello, si alguna vez tienes el placer de pasear junto a edificios fachados con el mosaico Nolla o de tenerlo bajo tus pies, ¡disfrútalo, contémplalo y fotografíalo!

Actualidad

En definitiva, el desconocimiento de parte de la población hacia el mosaico Nolla y su gran relevancia hacen que la puesta en valor de este patrimonio y a sus profesionales sean los objetivos de algunos de los proyectos activados desde València Capital Mundial del Diseño 2022 en colaboración con el estudio ARAE Patrimonio que próximamente se harán públicos. Proyectos tanto didácticos como de recuperación de la memoria que tendrán lugar en los próximos meses.

https://www.wdcvalencia2022.com/

http://www.arae.es/

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