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¡Síiii!

Lugares clave para el arte urbano en Valéncia

Te contamos dónde están algunas de las intervenciones artísticas que están cambiando el paisaje de la ciudad de València.

Los artistas urbanos viven una época dorada en todo el mundo, y en València especialmente. Por suerte ya no hay que perderse entre callejones para encontrar una de sus piezas, sino que aparecen en los lugares más transitados y a gran escala. Aquí tienes una recopilación de algunas de las obras (porque no todos son murales) que sirven de fondo para el día a día de los valencianos.

Plaza del Tossal

Estas dos medianeras ya se han convertido en parte esencial de la postal de la Plaza del Tossal, y es que dos grandes murales de arte urbano de dos artistas diferentes casan a la perfección con el carácter de esta plaza, en la que se mezclan visitantes con locales y bares con solera conviven con comercios de comida exótica para llevar. 

Como siguiendo este espíritu de mezcolanza, se reservó una medianera para cada artista: a la izquierda tenemos el coche que cae, o vuela, de Escif, sobre el que profundizaremos un poco más adelante, y a la derecha encontramos esa gran barba de serpientes del artista italiano Blu, que ha dejado en València varios murales de esos que ya son compañeros habituales de los vecinos. Si sigues paseando por el barrio del Carmen, puedes encontrar fácilmente algunos de ellos.

Parque del IVAM

Si el street art ya es más que bienvenido en los museos de todo el mundo, en València se dio un paso más allá y se le otorgó un lugar más que privilegiado de forma permanente: la gran trasera del Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM). El encargado de decorar este muro gigante fue Escif, uno de los artistas urbanos de València que más ha trascendido tanto a nivel local como internacional. En su intervención se mezclan elementos como bustos de estilo clásico con pintadas que imitan las gamberras firmas de rotulador que encontramos en las paredes de cualquier barrio, pero que en este caso son mensajes que ya existían en muros del barrio del Carmen.

Te recomendamos sentarte en alguno de los bancos de este parque de diseño minimalista que acompaña al museo y descubrir todos los mensajes que Escif esparció por el gran lienzo que supone la parte trasera del IVAM.

Ciudad Fallera

En esta pequeña ciudad de artistas tenemos otro de los puntos clave donde el arte urbano se encuentra con uno de sus antepasados: los monumentos falleros. La Ciudad Fallera es el conjunto de naves industriales en las que se reúnen la mayoría de artistas falleros de València, y Pichi Avo, los creadores del enorme mural que podemos encontrar en esta parte del barrio de Benicalap, vinieron hasta aquí precisamente  para crear una falla en el año 2018. Eran los segundos artistas urbanos, después de Okuda, que tenían el honor de diseñar la falla que ocuparía ese año la plaza del Ayuntamiento durante las fiestas de las Fallas.

El dúo de grafiteros valenciano (ellos mismos siguen reivindicando el grafiti como tal) dejó su impronta en el que probablemente sea el muro más grande jamás intervenido en la ciudad, aunque tendríamos que medir bien el del IVAM para saber cuál exactamente se queda definitivamente con este título.

La Marina de València

Son varias las intervenciones que puedes encontrar en distintos soportes en La Marina, desde muros hasta un barco retirado, pero hay una que resulta especialmente atractiva: la cancha deportiva. Fue el artista catalán Abel Iglesias el encargado de llenar de color esta cancha, de forma que los distintos colores traspasan los límites de juego para bañar incluso las propias vallas que delimitan el espacio.

Aunque parezca que solo sirve para jugar a baloncesto o fútbol sala, ahora mismo es uno de los lugares más especiales para sentarse a tomar el sol junto al mar. Además, si cazas esta pista desde un punto algo más alto o mirando hacia la playa desde uno de sus laterales, tienes el éxito en Instagram asegurado.

El Mirador del Puerto

Este límite de La Marina de València, que supone la frontera entre la ciudad y el Mediterráneo abierto, es un lugar mágico por sí mismo. Ofrece unas puestas de sol muy especiales si miras en dirección a la ciudad y esperas a que el sol deje de reflejar por completo en las aguas del puerto. Pero la propuesta del artista local Luce convierte este límite de la ciudad en un lugar aún más mágico. 

Las propuestas de Luce tienen que ver más con el uso de las palabras o la caligrafía que con la pintura como tal. En esta ocasión utilizó las columnas del malecón como líneas para escribir unos versos escritos por una persona muy especial para él: su abuela Maruja. Los versos, que hablan sobre el mar, se transcribieron tal cual los escribió la señora. 

Cuando hayas tachado todos estos destinos de tu lista, puedes aprovechar para emprender una nueva ruta artística, pero esta vez con aire acondicionado.

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