El festival Intramurs toma las calles de València de forma literal, ya que sus instalaciones artísticas, performance o actuaciones pueden encontrarse desde dentro de un solar hasta en el balcón de una vivienda.

Aterrizando en estos espacios poco comunes para el arte pero tan comunes a la vez es como este peculiar evento crea nuevos puntos de relación entre sociedad y artistas. El nombre de este certamen “para la experimentación artística del Mediterráneo”, como sostiene la propia organización, no es casual, y es que la zona donde tiene lugar es la que quedaba dentro de las murallas en la antigua ciudad de València. Para hacerte una idea rápida, piensa que es el área que quedaría enmarcada por las Torres de Quart y las Torres de Serranos, que servían antiguamente de acceso controlado a la ciudad. 

La iniciativa surgió de un grupo de artistas en colaboración con los comercios del centro histórico, con el objetivo de que siempre fuera abierto al público, sin pagar entrada. El festival Intramurs se posiciona como un referente para las propuestas artísticas de vanguardia. La organización busca reunir proposiciones arriesgadas, que se conciban para aplicarse de manera específica en el entorno público, es decir en plena calle, y que fomenten la participación de los asistentes. Es más, buscan que la presencia activa del público sea un factor necesario para completar estas propuestas artísticas.

Cada año hay una temática principal o leitmotiv que pretende vertebrar todas las propuestas que se den lugar en cada edición. por ejemplo, en 2019 fue #muralladellum (la idea unificadora siempre se presenta en valenciano, y en este caso significa “muralla de luz”) y uno de los platos fuertes del festival fue la fotografía que realizó el fotógrafo Spencer Tunick, que dispara desnudos colectivos en puntos icónicos de grandes ciudades de todo el mundo. 

“València, pell del Mediterrani” (Valencia, piel del Mediterráneo) fue el nombre que recibió esta iniciativa, y en ella se desvistieron, ante el objetivo y con las Torres de Serrano de fondo, 1.300 personas en plena calle. Pudo llevarse a cabo gracias a la colaboración entre la dirección general de Patrimonio y Cultura de la Generalitat Valenciana, la Concejalía de Turismo del Ajuntament de València, la fundación Visit Valencia y el Centre del Carme Cultura Contemporània CCCC.

Pero no todo son grandes artistas invitados en Intramurs, y ahí reside precisamente su valor, ya que cualquier persona puede presentar su propuesta cuando se abren los plazos de solicitud de participación cada año. En contraste con la iniciativa de Tunick, algunas de las propuestas son talleres íntimos o pequeñas instalaciones que nunca encontrarías si no fuera por el mapa que facilita la organización.

Intenta cuadrar tu próximo viaje a València con este interesantísimo evento para el arte y la cultura, y quién sabe, puede que en un futuro te veamos participando con tu propia iniciativa.